La versión más simple de una copia de seguridad es la duplicación en otro dispositivo. Con ello nos llevamos todos los datos (ficheros) a otro dispositivo de almacenamiento, CD/DVD, pendrive o disco externo. Esto al menos garantiza que los datos estén protegidos ante una pérdida de los originales, pero ¿con qué frecuencia se hace? Además, si se perdieran los equipos originales, ¿funcionaría todo simplemente con volver a copiar esos ficheros en unos nuevos?. Lamentablemente no es tan simple, habría que reinstalar los sistemas operativos, los programas, las configuraciones y volcar los datos para que todo pudiese funcionar, y siempre quedaría “algo” que no está donde solía estar.
Otra cuestión es ¿quién se hace responsable de esa copia?, la Ley de Protección de Datos indica algo al respecto y es importante asignar dicha tarea. Y ¿dónde y cómo se guarda? No menos importante es mantener segura esa copia de una posible pérdida, daños o accesos no autorizados.
¿ Qué ocurre con su tamaño?, y no me refiero al físico sino a la capacidad de los datos que ocupa, esto nos obliga a tener al menos para una sola copia un dispositivo de la misma capacidad que nuestro sistema principal.
Como podemos ver no es tan simple tener un buen sistema de copias de seguridad, por eso en CaveData disponemos de los sistemas más adecuados para cada situación.
